Animamos a todos los miembros de nuestra iglesia a dar, no compulsivamente, sino con confianza y gozo en la adoracion de nuestro Dios. Todas sus contribuciones permiten que la obra de Dios continue en nuestra comunidad y en el mundo que nos rodea.
"Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre." 2 Corintios 9:7